Los pies de Uma Thurman, sin ser unos pies perfectos, ni especialmente bonitos, han sido objeto de admiración y adoración por parte de muchos podólatras de todas las partes del mundo.
El trangresor Quentin Tarantino, uno de los fetichistas del pie más reconocidos y confesos de la industria cinematográfica es, sin ir más lejos, uno de los más fervientes admiradores de Uma y sus pies.En la segunda parte de Kill Bill, no tuvo ningún reparo en que los pies de Beatrix Kiddo (el personaje encarnado por Uma) protagonizaran una de las escenas de más tensión e intensidad del film, cuando la chica intenta recuperar su movilidad en el interior de un automóvil. Quentin nos obsequió con unos primeros planos en los que pueden apreciarse claramente los rasgos más relevantes de esos pies de la actriz.
Posteriormente, Uma ha tenido ocasión para volver a ejercer de icono cinematográfico del fetichismo del pié en el film de Ivan Eitman My Super Ex-Girlfriend (2006)
Posteriormente, Uma ha tenido ocasión para volver a ejercer de icono cinematográfico del fetichismo del pié en el film de Ivan Eitman My Super Ex-Girlfriend (2006)
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